El hecho digital está modificando profundamente la sociedad y, por consiguiente, el tejido empresarial a un ritmo trepidante y de una manera integral. Un contexto que obliga a las empresas a repensar todo tipo de procesos.
Nos encontramos en pleno proceso de despliegue de una tecnología disruptiva que está modificando los negocios, pero también la sociedad. La informática fue crucial para la mecanización de los procesos, y la posterior conexión de los ordenadores entre ellos desembocó en el nacimiento de una capacidad de procesamiento y distribución de la información difícil de asimilar, y, aún hoy, difícil de imaginar.
Esta capacidad de conectarse no ha hecho más que multiplicarse de forma exponencial. Lo digital ha multiplicado exponencialmente la habilidad de conectarnos. Inicialmente, sólo tenían acceso a Internet las empresas y las instituciones, ahora lo tiene buena parte de la ciudadanía, y, muy pronto, será habitual y muy extendida la conexión a los objetos cotidianos como un coche, un contenedor de basura, una farola de la calle o una prótesis.
Hoy, las familias hablan por Whatsapp, los alumnos tienen acceso a más información que la conocida por su profesor, la música se ha vuelto digital, no hace falta comprar un periódico para estar informado, los pacientes interrogan a los médicos, los mecánicos de coche visten bata blanca, y un montón de detalles de nuestra vida cotidiana que se han visto profundamente alterados.
Pasa exactamente lo mismo con los negocios. El hecho digital está obligando a repensar procesos de todo tipo: el marketing, el desarrollo de marca, la atención al cliente, la selección de personal, la comunicación interna, la relación con los proveedores, la investigación de mercados, los procesos de internacionalización, la gestión de crisis, los procesos de innovación, la formación de personal y un largo etcétera hasta abastar todos y cada uno de los procesos de cualquier organización, sea cual sea el área funcional y sea cual sea el sector.
La transformación digital no es un objetivo final, es un proceso de aprendizaje continuo, se trata de entender los nuevos modelos de creación de valor en la era digital, de cómo la movilidad, las nuevas tecnologías sociales, y el nuevo talento digital afectan a las expectativas de nuestros clientes, a nuestras estructuras operativas y a nuestros modelos de negocio. En última instancia se trata de conseguir que nuestros productos y servicios sean percibidos y relevantes en un mundo digital.
Digitalizar no es introducir una nueva red social o una herramienta de conocimiento ni hacer un uso masivo de la tecnología, es repensar los procesos, es innovar para conseguir mejores resultados. La introducción de la tecnología es positiva, pues ayuda a digitalizar, pero no transforma el negocio. Las tecnologías son facilitadoras de conversaciones, de una nueva forma de entender el rol de las personas y la organización, pero para ello se requiere potenciar nuevos valores y comportamientos organizativos como la transparencia, la colaboración, la participación y una nueva forma de entender el talento de las personas como precursor de la innovación.
Son tiempos para cuestionar nuestras estrategias, nuestros modelos de negocio, de desaprender para volver a aprender con una visión más digital y disruptiva. Tanto a nivel individual como a nivel empresas tenemos que plantearnos y ser capaces de responder a todas estas cuestiones:
¿Cómo construir los nuevos mapas para navegar en la economía digital?, ¿Cómo pueden las empresas responder mejor a estos cambios ?, ¿Cómo pueden aprovechar la oportunidad para innovar , diferenciarse y crecer?, ¿Están nuestras empresas preparadas para iniciar la transformación digital? ¿Cuáles son las cuestiones fundamentales que definirán el futuro de nuestras organizaciones?,¿Cómo abordar la transformación digital?, ¿Cómo evitar quedar atrapados en nuestras experiencias del pasado?, ¿Cómo planificar cuando no podemos anticipar el futuro?, ¿Cómo mantenernos competitivos en la inestabilidad?, ¿Cómo conectar con la inteligencia colectiva en nuestras organizaciones?
La digitalización ofrece múltiples posibilidades de desarrollo a negocios y empresas. Muchas son conscientes de ello, pero pocas se atreven a acometer el reto digital. Las organizaciones deben invertir esfuerzos en anticipar amenazas y visualizar brechas de oportunidad originadas por fenómeno digital. Para ello, será esencial dominar las lógicas digitales y entender qué valor puede aportar lo digital a la empresa, ya sea en términos de eficiencia de ahorro de costes y/o de mejora de la productividad.
Aquellos que tomen el control y sean capaces de convertirse en disruptores de sus mercados emergerán como los auténticos líderes del universo digital.
Para acelerar el proceso de digitalización de la empresa será necesario promover la adopción de competencias y habilidades digitales por parte de toda la organización. Sólo las compañías que sean capaces de insertar el chip digital en el ADN de la organización avanzarán con éxito en la senda digital. Lo digital genera conocimiento colectivo y nuevas dinámicas de aprendizaje mediante la interacción con gente de dentro y de fuera de la organización, nuevas maneras de trabajar y ofrece herramientas que facilitan el trabajo, ofrecen espacios de relación e intercambio liberados de las férreas estructuras jerárquicas y promueve la innovación.
Las disciplinas digitales tienen cada vez mayor presencia y peso en las compañías, no sólo como un departamento separado, sino que se extienden a todo tipo de puestos y divisiones, en función de la estructura de cada organización. En un 54% de las empresas se espera crecimiento en los puestos de Internet a lo largo del 2016. La formación de todo el personal es clave, una vez más, no tanto en forma de departamento como de integración en toda la actividad de la empresa.
En MSMK somos plenamente conscientes del reto que supone para los profesionales en general y en especial para los marketers este nuevo paradigma digital y por ello nos hemos marcado el objetivo de acelerar el desarrollo de la red de talento y conocimiento digital, y que nuestros alumnos sean sus protagonistas. Impulsamos la transformación digital de profesionales y empresas a través de la formación y el apoyo al empleo y emprendimiento digital. Con una metodología eminentemente práctica, nuestra formación se apalanca en un claustro formado por expertos digitales, un aprendizaje basado en la actualización continua y contenidos permanentemente mejorados.
Emérito Martínez.
Chief Digital Officer en MSMK – Madrid School of Marketing.